3 llaves para un rompimiento corporativo

El Reino de Dios está aquí, Jesús abrió los Cielos para que la realidad del Reino nos invada en cada circunstancia de nuestras vidas.

Sin embargo, la manifestación del Reino siempre estará limitada al nivel de rompimiento en el que caminemos. Es decir, a aquella habilitación que hemos recibido de parte del Espíritu para poder manifestarla.

Un ejemplo claro de este principio en la Biblia es la historia que encontramos en Marcos 9 y Lucas 9, en la que los discípulos no pudieron sanar a un niño que estaba siendo oprimido por un espíritu de enfermedad. Cuando el padre lleva al mismo niño con Jesús, Él lo sana. La voluntad de Dios era sanar al niño pero los discípulos de Jesús aún no caminaban en ese nivel de manifestación del Reino de Dios para poder provocar el cumplimiento de la voluntad de Dios en la Tierra. Es por ello que Jesús les indica que deben crecer en su fe buscando al Señor en ayuno y oración.

Esto nos muestra que cuando alguna manifestación del poder de Dios no acontece, no es porque esa sea la voluntad de Dios, sino que necesitamos un rompimiento en esa área.

Muchos de los ministros de Dios también han experimentado este principio.

En un tiempo que estuve estudiando mucho acerca del ministerio de sanidad, comencé a leer varios libros de Randy Clark, uno de los principales maestros y padres del ministerio de sanidades y milagros. En uno de ellos, tenía un capítulo entero hablando acerca del rompimiento en esta área. Él contaba que cuando comenzó a ministrar y orar por los enfermos, solo cierto tipo de enfermedades recibían sanidad como dolores musculares, de huesos, etc. Pero que en otras clases no veía ningún resultado. Eso lo llevó a buscar al Señor en lo secreto, orar y ayunar para recibir un rompimiento mayor en el ministerio de sanidad.

Después de muchos años de estar ministrando y orando al Señor, Randy Clark contaba diferentes rompimientos que había experimentado para diversos tipos de enfermedades. Pero mencionaba que aún después de tantos años, en el tiempo en que escribió el libro, aún no había podido ver sanidad en enfermedades neurológicas a través de su ministerio y ese era justo el rompimiento que le estaba pidiendo al Señor.

Él reconocía que la voluntad de Dios es sanar toda clase de enfermedades, pero que necesitaba un rompimiento para poder ver Su manifestación.

Damos gracias a Dios por lo que hemos experimentado de Él hasta hoy, pero debemos reconocer que hay mucho más disponible. La Biblia y la historia nos lo muestran.

Si queremos ver más de Dios, necesitamos un rompimiento.

En este video te dejo el mensaje completo que prediqué, pero si prefieres, puedes seguir leyendo el resumen del mismo.

¿Qué es un rompimiento?

Definiendo rompimiento

Un rompimiento es un irrumpir repentino de Dios que cambia nuestra condición en un instante.

No es algo progresivo, sino instantáneo.

Pero suele suceder después de un tiempo de espera y acumulación espiritual.

Ejemplos bíblicos:

• Namán en el río Jordán. Él no fue sanada progresivamente cada vez que se sumergía, sino hasta completar la séptima fue totalmente sanado en un instante.
• La caída de los muros de Jericó. Los muros no caían progresivamente mientras ellos los rodeaban, cayeron en un instante al completar la séptima vuelta.

Ejemplos personales:

• Sanidad o un milagro.
• Libertad en algún área de nuestra vida.
• Activación de unción.

Definiendo rompimiento corporativo

Todos nosotros podemos recibir rompimientos personales pero hay algo poderoso cuando un grupo de personas recibe un rompimiento corporativo.

Un rompimiento corporativo se refiere a cuando un grupo de personas reciben un rompimiento de Dios simultáneamente.

Un rompimiento corporativo multiplica la potencia de lo que Dios desata.

El ejemplo más claro en la Palabra de un rompimiento corporativo es el día de Pentecostés, cuando todo un grupo de discípulos recibieron la llenura del Espíritu Santo.

III. Llaves para un rompimiento corporativo

1. Estar juntos

A. Bendiciones privadas y corporativas

• Qué importante es estar físicamente juntos.
• Dios hace grandes cosas cuando lo buscamos de manera privada y personal.
• Pero hay otro tipo de bendición que solo se desata de manera corporativa.
• Ej: Me encanta adorar en lo privado pero qué especial es adorar con la iglesia.

B. La importancia de las convocatorias

• Jesús hizo una convocatoria a los discípulos.
• Él les dijo “quédense en Jerusalén hasta que reciban la promesa”, en otras palabras, “hasta que reciban un rompimiento”.
• Ellos no sabían cuántos días iban a ser necesarios. Pero estuvieron 10 días.
• Ej: Esto me hace pensar cuando como iglesia hacemos convocatorias como 7 días de ayuno, 7 noches de adoración, 12 horas de oración, etc. Jesús prácticamente los estaba invitando a 10 días de búsqueda.

C. Si no asistes a la convocatoria te perderás la porción espiritual

• En Corintios nos dice que Jesús se le apareció a 500 personas. No se especifica, pero probablemente la invitación a ser parte del aposento alto fue a más de los 120.
• Probablemente no todos asistieron o algunos solo unos cuantos días.
• El Espíritu se manifestó solo sobre los que estaban presentes.
• Ej: Hay veces que al preparar mensajes el Señor me muestra que quiere tocar a ciertas personas, pero suele suceder que esas personas no llegan justo ese día, al no estar presentes se pierde la bendición que Dios tenía para ellos.

2. Unanimidad

A. Estar juntos no es suficiente

• La Palabra dice que estaban juntos pero también unánimes.
• homothumadon: Un solo pensamiento, un mismo acuerdo, una misma pasión.
• Las personas que estaban en el aposento alto tenían claro por qué estaban ahí. Ellos estaban esperando la promesa del Espíritu Santo.
• Podríamos estar juntos en una reunión pero cada uno buscando algo diferente.
• Solo puede haber un rompimiento corporativo donde hay unanimidad.
• Ej: Rompimiento del don de lenguas; rompimiento del don de profecía.

B. El rol de la adoración y la intercesión

• Muchas veces los tiempos de adoración y la dirección en intercesión se vuelven un espacio donde guiamos a las personas a la unanimidad.
• Cuando todos declaramos lo mismo u oramos lo mismo a través de la adoración e intercesión, entramos en unanimidad.

3. Hambre espiritual

A. Solo los que tienen hambre permanecen

• Cuando Jesús dio la instrucción de esperar Su promesa en Jerusalén no dijo cuántos días debían estar ahí.
• Probablemente el primer día todos estuvieron presentes.
• Pero mientras el tiempo pasaba, se fueron quedando aquellos que verdaderamente tenían hambre y pasión por un irrumpir de Dios.
• Cuando hay un grupo de hambrientos y apasionados por Dios, Él trae un irrumpir del Reino de Dios.

Resultado de un rompimiento corporativo

Comencé diciendo que aunque el Reino está disponible por medio de la obra rendentora de Cristo para nosotros. Pero que solo veremos la manifestación de aquello que hemos recibido rompimiento.

Creo que Dios nos tiene en un momento de dolores de parto, donde está a punto de dar a luz una nueva unción, un nuevo derramar, un nuevo pentecostés.

Donde veremos:

• Sanidades que antes no veíamos.
• Liberaciones en áreas que veíamos escasamente ahora serán aceleradas e instantáneas.
• Provisión sobrenatural.
• Personas siendo alcanzadas radicalmente.

No sé exactamente que es lo que Dios va a provocar, pero estoy seguro que viene un tiempo de rompimiento.