Cover Image for Destruye tus fortalezas mentales

Destruye tus fortalezas mentales

Lectura de 10 mins

Hace dos semanas tuvimos un gran tiempo de campamento con los jóvenes y adolescentes de la iglesia Rompiendo Fronteras. La Presencia de Dios se movió de manera increíble respondiendo a una gran pasión y hambre que había en cada joven que estuvo presente.

Para este evento el Señor puso en mi corazón un mensaje hablando acerca de las fortalezas mentales que impiden que la Palabra de Dios dé fruto en nosotros.

Te dejo aquí el video de esta predicación compartida en la reunión general de la iglesia para escucharlo completo o puedes leer el resumen aquí.

P.S. Al final del mensaje te comparto algunas fotos del campamento 😁.

Resumen

Desde que escuché el título del campamento «El Origen» no pude dejar de pensar en la película de Christopher Nolan que lleva el mismo nombre.

Esta película empieza con una increíble frase:

¿Cuál es el parásito más resistente? ¿Una bacteria? ¿Un virus? ¿Una tenia intestinal?

Una idea. Resistente. Altamente contagiosa. Una vez que una idea se ha apoderado del cerebro es casi imposible erradicarla... La semilla más pequeña de una idea puede crecer. Puede crecer para definirte o destruirte.

– Frase de la película «El Origen»

El mayor campo de batalla que tenemos diariamente es nuestra mente.

Seamos sinceros, ¿cuántos de nosotros no luchamos todos los días con pensamientos de desánimo, baja autoestima, temor, ansiedad, auto-conmiseración, comparación, temor al futuro, sentimiento de insuficiencia?

La Biblia es clara al hablarnos de esta batalla que se está librando en nuestra mente.

3 Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne;  4 porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;  5 destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo, 

2 Co 10:3–5 LBLA

La naturaleza del enemigo es la mentira

Debemos ser conscientes de que hay una batalla espiritual en nuestra mente.

12 Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.

Efesios 6:12 NBLA

«El mejor truco del diablo es convencer al mundo de que no existe». Si ignoramos a Satanás no lo confrontaremos y no lo podremos derrotar.

44 »Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. Él fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.

Juan 8:44 NBLA

La Biblia describe a Satanás como un mentiroso y un asesino.

Su naturaleza es mentir. Él desea asesinarte, destruir tu vida, y la forma en la que va a operar es llenándote la mente de mentiras hasta que estas se vuelvan más reales que lo que Dios dice de ti.

Si crees que una mentira es verdad, va a afectar tu vida como si lo fuera.

Desde el principio Satanás atacó al hombre sembrando mentiras acerca de Dios:

3 La serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol del huerto”?». 2 La mujer respondió a la serpiente: «Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, Dios ha dicho: “No comerán de él, ni lo tocarán, para que no mueran”». 4 Y la serpiente dijo a la mujer: «Ciertamente no morirán. 5 Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal».

Génesis 3:1-5 NBLA

Esa fue su estrategia en el principio y lo sigue siendo hasta el día de hoy.

La estrategia de Satanás es que creas sus mentiras.

Si crees una mentira ésta te detendrá de avanzar en el propósito de Dios para tu vida.

Las mentiras construyen una fortaleza que nos mantienen cautivos

Las mentiras que creemos se convierten en fortalezas

3 Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; 

4 porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; 

5 destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo, 

2 Co 10:3–5 LBLA

En la antigüedad las ciudades construían fortalezas para defenderse del enemigo.

Las fortalezas se construían en la parte más alta de una ciudad. La citadela estaba rodeada por una muralla de 20 pies de ancho.

La estrategia de Satanás es la mentira y cuando creemos esas mentiras, éstas se van fortaleciendo en nuestra mente hasta construir una fortaleza que impide que la verdad de Dios penetre a nuestra mente y corazón.

Eso hace que tú puedas estar escuchando la verdad de Dios, pero no hace ningún efecto en tu vida porque hay una fortaleza ya establecida que no permite que la verdad de Dios penetre profundamente a tu corazón, dejándola sin efecto.

Por ello, primero necesitamos derribar la fortaleza para que la Palabra de Dios tenga efecto en nosotros.

Necesitamos derribar la fortaleza para que la Palabra de Dios tenga efecto en nosotros.

Ejemplo:

  • Alguien que lucha con problemas de auto-imagen, se puede considerar «gordo(a)» y aunque todo el mundo le diga una y otra vez que no es así, es como que nada penetra en su corazón porque ya hay una fortaleza que impide que la verdad entre.

  • Alguien puede creer que Dios lo rechaza y aunque lea la Biblia y escuche tantos mensajes repitiéndole que el Señor lo quiere perdonar, la fortaleza en su mente no permite que la verdad haga efecto.

Tres fortalezas que atacan nuestra mente

En su libro Spirit Wars, Kris Vallotton define tres tipos de mentiras que Satanás siembra en nuestra mente para construir fortalezas de cautividad.

Pablo explica la mecánica de esa guerra en 2 Corintios 10:3-5 donde dice que el enemigo nos ataca con pensamientos, especulaciones y altivez. Cuando permitimos que estos pensamientos hagan morada en nuestra mente, poco a poco irán construyendo una fortaleza que será cada vez más difícil de romper.

Luchar contra estos pensamientos es lo que la Biblia describe como «derribar fortalezas».

3 Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; 

4 porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; 

5 destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo, 

2 Co 10:3–5 LBLA

  1. Pensamientos son ideas que de pronto vienen a nuestra mente para atacarnos. Como cuando alguien ve un cuchillo y de repente le viene la idea de que se lo debería enterrar (suena extraño esto pero es más común de lo que creemos).

  2. Especulaciones son aquellos pensamientos que vienen como un «Qué tal si» y que empiezan a despertar ansiedad en nosotros. «¿Qué tal si tengo cáncer?», «¿Qué tal si mi esposo(a) me está engañando?». Las especulaciones le abren la puerta al temor para mantenernos atados.

  3. Razonamientos altivos son las filosofías que nos hacen ver a Dios como alguien pequeño a tal punto que nuestra percepción del enemigo es mayor que la de Dios mismo. Estas filosofías nos llevan a considerar que no hay nada que podamos hacer frente a nuestras circunstancias. Nos sentimos impotentes frente a las dificultades de la vida.

Cuando conocemos la verdad escapamos de la cautividad del enemigo

La estrategia de Satanás es la mentira y las mentiras que creemos se convierten en fortalezas.

Aquellos que han permitido que se cree una fortaleza en su mente están cautivos en esa fortaleza. Están atrapados por enemigo. Están bajo el lazo del diablo. El cual los obliga a hacer su voluntad y no la de Dios.

Pablo lo explica así a Timoteo:

25 Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, 26 y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad.

2 Timoteo 2:25-26 NTV

Aquellos que están engañados por el enemigo están bajo su lazo.

Pero el Señor quiere que conozcamos plenamente su verdad a través de la cual recibiremos libertad. Tal como Juan también lo dijo:

32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres».

Juan 8:32 NBLA

El Señor quiere librarte de toda cautividad en tu mente. Por tanto quiere llevarte al pleno conocimiento de su verdad para que puedas derribar toda fortaleza y llevar todo pensamiento cautivo en obediencia a Cristo.

Si no llevamos todo pensamiento cautivo en obediencia a Cristo, nos volveremos cautivos de nuestros pensamientos.

¿Cómo destruimos fortalezas y llevamos todo pensamiento cautivo en obediencia a Cristo?

Podemos destruir las fortalezas mentales y llevar todo pensamiento cautivo en obediencia a Cristo a través de tres pasos:

  1. Identifica la mentira

  2. Reemplázala con la verdad

  3. Declara la verdad

1. Identifica la mentira

¿Cómo identificas las mentiras del diablo?

Hazte la pregunta: ¿Qué conclusiones destructivas estoy creyendo de mí mismo y mi lugar en el mundo?

La estrategia de Satanás es que creas sus mentiras. Si crees una mentira ésta te detendrá de avanzar en el propósito de Dios para tu vida.

  • Escribe los pensamientos que tengas durante el día.

  • Reflexiona sobre ellos.

  • Identifica las mentiras que se han convertido en fortaleza en tu vida.

2. Reemplázala con la verdad

Ya que has identificado las mentiras en tu mente, pídele a Dios que te muestre cuál es Su Verdad.

Al tener identificada la mentira y la verdad de Dios comienza nuestro plan para destruir la fortaleza. Para ello necesitarás dos armas para destruir las fortalezas: una defensiva y una ofensiva.

10 Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. 12 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. 

13 Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía seguirán de pie, firmes. 14 Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios. 15 Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados. 16 Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo. 17 Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios. 

Efesios 6:10–17 NTV

En este pasaje se nos habla de la armadura de Dios para pelear batallas espirituales. Pero aunque hay diferentes elementos quiero destacar dos que sen sumamente importantes para luchar la batalla de la mente:

En primer lugar, el escudo de la fe.

La fe más que «creer en Dios» es «creerle a Dios».

Porque puedes creer en Dios y aún así no creer profundamente todo lo que Él dice.

Es hasta que ponemos nuestra fe en Sus palabras que éstas comienzan a tener efecto en nuestra vida.

La fe en la Palabra de Dios actúa como un escudo para detener las «flechas encendidas» («dardos de fuego» en RVR1960) que no son otra cosa mas que las mentiras del enemigo.

3. Declara la verdad

El escudo solo es la parte defensiva. Pero defendiéndote no vas a destruir ninguna fortaleza. Necesitas también la parte ofensiva.

El pasaje anterior también nos habla de «la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios». Pero algo importante aquí es la palabra palabra no se refiere a logos sino a rhema. Es decir, no se refiere a la palabra escrita sino a la palabra profética que es declarada de tu boca.

Cuando tú tomas la palabra escrita de Dios y la comienzas a declarar con tu boca profetizando es cuando activas la espada del Espíritu para destruir la fortaleza del enemigo.

Esto es algo que tienes que hacer constantemente.

El verbo «llevando todo pensamiento cautivo» está en presente continuo que implica que es una acción que debemos practicar constantemente, no es algo que haremos una sola vez.

Cuando Jesús se enfrentó a Satanás en el desierto, ante cada mentira el respondió con la Palabra de Dios.

Él es nuestro ejemplo de cómo vencer la batalla de la mente y destruir toda fortaleza para que la verdad de Dios dé fruto abundante en nosotros.

Por cierto…

No me he olvidado de las fotografías que prometí:

¡Suscríbete!

Si deseas ser notificado cada vez que se publique un nuevo post, te invito a suscribirte.